(Nota: El artículo original fue escrito por Patrik Walker, escritor para DallasCowboys.com, y traducido al español para SomosCowboys.com)
FRISCO, Texas — Es un mundo nuevo para Isaac Alarcón. Después de haber pasado la mayor parte de su carrera posicionado en la línea ofensiva, incluida el cambio entre tackle y guardia durante su transcurso de desarrollo con los Dallas Cowboys, Alarcón ahora se une al lado defensivo del balón.
Habiendo completado OTAs (las actividades organizadas por el equipo) como tackle defensivo, ahora abre un minicampamento obligatorio con la experiencia de varias prácticas, lo que le da una mejor idea de las diferencias entre las dos posiciones.
En su primera sesión de preguntas y respuestas desde que hizo el cambio, Alarcón sonrió y dijo estar disfrutando la transición.
"Definitivamente es más divertido, ¿sabes?," dijo. "Divirtiéndome con mis muchachos y [entrenador asistente de línea defensiva Sharrif Floyd]. También los muchachos, Osa [Odighizuwa] y Neville [Gallimore], están ayudándome a establecer en esta nueva posición. Ha sido un proceso divertido".
Es clave tener en cuenta que no esperó hasta los OTAs para comenzar, con Odighizuwa enseñándole movimientos de pase rápido en sesiones uno contra uno sin entrenadores y sin hombreras semanas antes de que los jugadores se reportaran oficialmente a las instalaciones.
Alarcón se unió a la organización en 2020 como parte del Programa Internacional de la NFL, firmado como agente libre no reclutado de México, uno de los cuatro jugadores otorgados a la NFC Este (uno por equipo). Inicialmente, las reglas del programa prohibían que Alarcón fuera elegible para ser activado en el Año 1, sino que lo mantenían en el equipo de práctica para un mayor desarrollo con la posibilidad de formar parte de la lista activa en el Año 2.
Ha mostrado un crecimiento que impresionó al entrenador en jefe Mike McCarthy y lo mantuvo en Dallas durante las últimas tres temporadas, lo cual está bien para un hombre que alguna vez fue solo un niño que veía a los Cowboys desde su casa en México y que soñaba con algún día usar la estrella.
Alarcón sabe a la perfección lo que es la superación de desafíos, tanto en la vida como en su trayectoria futbolística, y está abordando este nuevo desafío con una perspectiva única que podría ayudarlo a acelerar su progreso.
Después de todo, al igual que un receptor abierto convertido en back defensivo, entiende qué movimientos y estrategias funcionan mejor para el liniero defensivo, ya que ha estado tratando de detenerlos durante años.
La parte más difícil, admite, es enseñarle a su cuerpo a moverse de nuevas formas.
"Es una [posición] más atlética", dijo. "Habiendo jugado como liniero ofensivo las últimas tres temporadas, entiendo cómo se ve esto [desde el otro lado]. Solo tengo que hacer la [transición] para hacer estos [nuevos] looks, y ser más atlético: el desafío es poder doblarme más y aprender los [nuevos] movimientos mientras alcanzo la velocidad correcta".
Recién llegado al deporte, Alarcón no comenzó a jugar al fútbol hasta los 14 años (2012). Luego pasó a jugar para las Águilas de la Escuela Secundaria de la UANL y, finalmente, para Borregos ITESM Monterrey y, en 2016, ayudó a llevar a la selección mexicana a una medalla de bronce en el Campeonato Mundial Sub 19 en China.
Conoce lo que es estar bajo presión, pero ahora tiene la oportunidad de atacar a la ofensiva en lugar de intentar detenerla.
"Definitivamente es más divertido perseguir al mariscal de campo", dijo Alarcón, con una gran sonrisa.
